Yolanda Romero Martínez
OÍ LLORAR A UNA MUJER
I
Escuché una mujer que lloraba.
Entre cortados gemidos,
oí su lamento de gran amargura.
No sentí pesar
ni dolor por su dolor
II
Pensé: está recogiendo
lo que en su vida sembró.
Culpas, remordimientos
son la causa de su llanto.
III
No sentí deseos de consolarla.
Entre más la ahogaban sus lágrimas
menos compasión me despertaba.
IV
Sufrimiento, dolor, soledad.
Todo esto con su dureza construyó.
Fue su incapacidad de amar
con sacrificio y abnegación.
V
¿Seré cruel, seré mala?
o sencillamente valiente
para confesar que a quien oí llorar
era la mujer que me llevó en su vientre.
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